Detienen a tres personas por la oleada de robos en el residencial de Santa Ana
Escrito por diario La Verdad
Los ladrones habrían saqueado viviendas y comercios y acumulado un botín con aparatos electrónicos de otras poblaciones limítrofes
Las personas que supuestamente rompieron el mes pasado la tranquilidad del vecindario en el residencial de Santa Ana, con robos en casas y en comercios, ya han sido detenidas en una operación de la Policía Nacional, según pudo conocer ayer ‘La Verdad’. Hay al menos tres arrestados, de origen marroquí, que hoy serán puestos a disposición judicial. No se descarta que los presuntos autores cometieran más robos en las poblaciones del norte del municipio.
Los agentes habrían decomisado diferentes objetos robados, entre ellos aparatos electrónicos, móviles y tabletas, que los presuntos autores tenían en su base de operaciones, donde se reunían y acumulaban el material. Los funcionarios han estado contactando con las víctimas de estos delitos, con el fin de que pasaran por la Comisaría y pudieran reconocer sus propiedades y recuperarlas.
Los hechos que se les imputan son, al menos, varios de los que se cometieron a mediados de noviembre en el polígono residencial, y que los vecinos denunciaron a la Guardia Civil. En tres días, en Santa Ana se registraron seis robos.
El ‘modus operandi’ de los detenidos consistía en salir al caer el sol y en plena madrugada, aprovechar cualquier vulnerabilidad en los inmuebles y actuar con rapidez, siempre comprobando que no había nadie en el interior. Fue así como saquearon una confitería la noche del domingo día 12: accedieron al comercio por una pequeña ventana y se llevaron dinero en efectivo. Casi seguidamente, los ladrones caminaron unas manzanas y saltaron la valla metálica de la iglesia. Allí le quitaron varios objetos personales al párroco.
En los días siguientes, los residentes también denunciaron intentos de robo en viviendas y en un centro educativo. Los detenidos forzaban las cerraduras y rompían los barrotes de las ventanas. Aquellos episodios obligaron al vecindario a tomar medidas de seguridad, como instalar alarmas y asegurarse de cerrar bien puertas y ventanas.